Los administradores de fincas juegan un papel fundamental en la gestión de comunidades de vecinos o alquileres, entre otros campos. Durante este último año de pandemia, su papel también ha sido muy intenso.

¿Cómo ha aguantado su sector en este último año?

Ha sido un año muy duro. Nuestra actividad, teniendo en cuenta que en su momento se determinó como actividad esencial, se vio incrementada. El 100 por 100 de la población estaba encerrada en casa con lo que esto conlleva. Actividades como los alquileres, los alquileres turísticos, los comerciales… todo esto se vio muy afectado porque hubo que negociar contratos y muchas acciones entre propietarios y inquilinos para llegar a acuerdos. Los que más sufrieron fueron los alquileres de uso turístico, que cayeron en picado. Si, además, se une el hecho de los constantes cambios normativos productos de la pandemia, pues nuestro trabajo ha sido muy intenso.

¿Se ha notado un aumento de la morosidad en las comunidades de vecinos?

De entrada, no, más allá de la morosidad normal que ya arrastran a las comunidades. Las reuniones de comunidades quedaron paradas en un primer momento y se optó, en muchos casos, por prorrogar los ejercicios económicos y el mantenimiento de las cuotas. Esto junto con las ayudas y los ERTOs ha permitido que la gente pudiera atender a los gastos previstos.

Hay muchas tiendas cerradas en Gerona ciudad. ¿Se recuperará este mercado?

Deseamos que sí, aunque la situación ha sido generalizada en todo el territorio. En definitiva, esta situación lo que ha motivado es un incremento de locales comerciales disponibles y ha aumentado su oferta. En el momento en que la economía empiece a repuntar, se generarán nuevas expectativas de negocio y con éstas la progresiva recuperación de este mercado.

¿Cómo solucionar el tema de las ocupaciones ilegales?

Primero debería acabar con la sensación de inseguridad e impunidad que causa la existencia de mafias organizadas. Es necesario que se apliquen de una forma decidida todos los medios legales, que de hecho ya los tenemos, para simplificarlo y modificar también la legislación de la propiedad horizontal para permitir que las actuaciones que deban realizarse puedan ser más ágiles y eficientes frente a los tribunales. Sería bueno tener unas políticas de promoción de vivienda pública que ampliaran el parque de viviendas y así evitar que esta ocupación irregular sea la solución a la necesidad de una vivienda.

¿Por qué es tan importante la figura del administrador de fincas y que esté colegiado?

La figura del administrador gira en torno a tres funciones, social, de asesoramiento y de mediación. La social, procurando que todo funcione en las comunidades, velando también por el cumplimiento de las obligaciones o actuaciones que deben llevarse a cabo. De asesoramiento, que pasa por que el administrador colegiado esté bien formado y al corriente de los diferentes cambios normativos para poder hacer extensiva esta información a sus clientes. Y, por último, somos una figura que de forma constante siempre estamos mediando entre dos partes, entre conflictos de vecinos, entre propietarios y inquilinos, procurando siempre un buen entendimiento.